Planta de Neurología

¡Hola a tod@s! Soy Marta y en esta entrada os vengo a contar mi experiencia en la planta de Neurología.
Hace ya unos días que los de segundo de Enfermería de la USC empezamos las prácticas en el hospital. Tuve la suerte de que me tocara la unidad de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Lo primero que me dijeron fue que para ser el primer año es una planta con mucho trabajo y en la que te puedes encontrar de todo, pero sobre todo que se aprende un montón. 

Y así fue, en esa planta te puedes encontrar desde pacientes de neurología, vascular, digestivo, neumología, medicina interna a dermatología, y algunos más que pueden ingresar provenientes de otras plantas del centro. Pero, principalmente, en esta unidad va a haber personas con ICTUS, hemiplejias derivadas de problemas cardiovasculares, parálisis, obstrucción de vasos sanguíneos que llevan el riego al cerebro, síndromes que afectan al correcto desarrollo del sistema nervioso...

La mayoría de los pacientes son dependientes para las actividades de la vida diaria y muchos de ellos tienen problemas de afasia, hemiplejias, movimientos y fuerzas reducidos... Y como se encuentran en estas situaciones tan delicadas, es muy importante la atención y los cuidados de enfermería diarios.

El equipo de esa unidad está compuesto entre 3-4 enfermeros y enfermeras en el turno de la mañana y 3 en el turno de tarde y de noche. Ellos son los que nos van a enseñar a hacer todo a lo que ellos se dedican cada día.

Mi turno empieza a las 8h de la mañana, generalmente hacemos una pausa de 20 minutos a las 10, y acabamos a las 14h. Como coincidimos tres compañeras de la facultad, y la unidad se divide a su vez en tres para facilitar el trabajo de las enfermeras, cada una de nosotras va con una de ellas y las seguimos en su turno. 

Al llegar a las 8 de la mañana es la hora de despertar y tomar las constantes (tensión arterial y temperatura corporal) de toda la planta y se le da la medicación para tomar en el desayuno. Mientras se reparten las bandejas a cada habitación con la ayuda de los auxiliares de Enfermería, que también junto a nosotros a las 8h comienzan con la higiene de cada ingresado, nosotras dejamos constancia de los datos que recogimos y preparamos la medicación para la comida y el resto de la mañana. 
Después de los 20 minutos de descanso se va cama por cama realizando los cuidados que están indicados en el plan de cuidados que puede variar entre cada turno y deben registrarse todos los avances o retrocesos del paciente para valorar la actuación de los enfermeros y enfermeras. Estas actividades que se hacen a lo largo de la mañana son tareas propias de Enfermería,  como puede ser realizar curas de heridas, vías, incisiones quirúrgicas, administrar medicación pautada por el médico (que pasa visita todas las mañanas), diferentes pruebas para su estudio en laboratorio y todas aquellas actividades que contribuyan a que la mejora del paciente sea lo más temprana posible.

Cada enfermero y enfermera tiene su propia técnica para los cuidados, pero todos se rigen por un mismo protocolo de actuación. En las prácticas los primeros días solo lo observas y te permiten hacer algunas cosas, pero siempre bajo su supervisión. Como alumno en prácticas retienes lo que más te guste de cada uno para al final desarrollar tu propia forma de hacerlo.
Gracias a esta experiencia me he dado cuenta de lo realmente importante que es poner en práctica todo aquello que te enseñan en la teoría, que no hay mejor forma de aprender que viéndolo con tus propios ojos.