miércoles, 30 de octubre de 2019

Tratamiento de las úlceras

¡Hola a tod@s! Soy Marta y en esta entrada os voy comentar lo más importante sobre el tratamiento de las úlceras.
Hay una serie de medidas que los profesionales de salud deben seguir en cuanto a la prevención y, en caso de aparición, los cuidados que se le deben dar a las úlceras. Es fundamental tener esto en cuenta en pacientes ingresados, de avanzada edad y con patologías circulatorias y diabetes. Un 95% de las úlceras son evitables, por eso es tan importante una atención especializada a este tipo de medidas y de grupos de riesgo.
La función principal de Enfermería en cuanto a las úlceras, es evitar que se presenten fomentando la prevención. Es importante porque reduce el gasto, disminuye el trabajo y mejora la comodidad del paciente. Hay que tener en cuenta que personas (sobre todo mayores) que tienen movilidad reducida y permanecen la mayor parte del tiempo encamados, el riesgo de padecer úlceras por presión es mucho mayor. En estos casos se pondrá en el plan de cuidados la necesidad del enfermo de movilizaciones para evitar estar siempre en la misma posición, una hidratación adecuada de la piel, un colchón que evite la formación de estas úlceras y no tener arrugas en las sábanas ni que ejerzan mucha presión sobre la piel.
La segunda medida que se debe tomar una vez ya ha aparecido la herida es la eliminación del material inviable, es decir, del tejido necrótico que impide y retrasa una buena cicatrización. Hay diferentes medidas para llevar a cabo la limpieza de este tejido muerto: 
  • Desbridamiento autolítico, para degradar las proteínas desnaturalizadas del lecho de la herida.
  • Enzimático, por medio de la aplicación de colagenasa.
  • Biológico. Hay una especie de larvas de mosca que se coloca en la herida y es la medida más efectiva, pero nunca se ha llegado a realizar en hospitales españoles. Estos insectos actúan de forma que limpian únicamente el tejido muerto.
  • Quirúrgico, una técnica que hay que hacer con mucha precaución, ya que consiste en retirar con un bisturí el tejido no viable. Esto provoca mucho dolor y si hay sangrado puede ser un gran problema en pacientes con la coagulación alterada.
  • Mecánico, es el método menos recomendado ya que se puede eliminar tanto tejido muerto como vivo (no selectivo). Se basa en colocar una gasa humedecida en suero fisiológico sobre la solución de continuidad y una vez seca, se retira la gasa (junto con la piel necrosada que se haya pegado).

Una vez expuesta la herida es muy importante estar atentos y evitar la infección. En caso de colonización bacteriana es fundamental descolonizarlo. Se le aplicará clorhexidina acuosa o povidona yodada, aunque no está totalmente indicado. Tampoco se recomienda el uso de antibióticos de uso tópico, ya que es necesario aplicarlo cada 8 horas, y si solo se realiza una vez al día, podría crear una resistencia bacteriana. Los profesionales aconsejan el uso de apósitos de plata, que tienen un poder desinfectante.
En algunos casos se forma una película de bacterias sobre la piel dañada que va a impedir el paso de cualquier componente que se emplee en la herida. La única forma de eliminarlo es mediante el método quirúrgico y debe de ser diario durante varios días, porque aunque se saquen todos un día, al día siguiente vuelve a estar pero en una superficie un poco más disminuida. Esta capa de bacterias recibe el nombre de Biofilm.
En casos de colonización bacteriana hay que tener especial cuidado con los signos de inflamación: rojez (ataque de microorganismos a la piel intacta viva de la periferia), exudado, mal olor y dolor.


El exceso de proteasas (enzimas que rompen los enlaces peptídicos de las proteínas) va a provocar daños a la matriz extracelular, a los factores del crecimiento y a sus receptores, alterando así la cicatrización y provocando la destrucción de los tejidos normales.

En pacientes con úlceras la dieta hiperprotéica e hipercalórica tiene un gran papel, ya que se favorece la cicatrización.

Además, estas heridas se deben mantener en un ambiente con una buena temperatura y humedad, medios que son beneficiosos para facilitar el cierre de la úlcera.

Algunas úlceras como las vasculares venosas se recomienda la compresión del miembro inferior afectado para apoyar el retorno venoso, que es el que provoca la herida a la altura de la pantorilla.

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