La recogida de orina es un método habitual para la realización de estudios a nivel macroscópico, microscópico o bacteriológico.
Las muestras de orina se toman recogiendo la orina de la micción. Se debe dejar caer las primeras gotas de orina antes de tomar la muestra, después se recoge la muestra en un recipiente limpio ya específico para su uso y se identifica con las pegatinas del paciente. Se trata de un procedimiento que debe ser estéril para garantizar que las muestras no están contaminadas. En caso de no contar con la colaboración del paciente para la recogida de la muestra, puede ser necesario efectuar un sondaje urinario para efectuar la toma de orina.
Las enfermeras debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones para instruir al paciente en la correcta toma de la muestra:
- La muestra debe ser tomada de la primera orina de la mañana ya que así se obtienen recuentos de bacterias más elevados.
- Se debe instruir en sobre el lavado de manos y limpieza del meato urinario con solución antiséptica siempre actuando desde el centro hacia la periferia.
- Una vez se inicia la micción se debe desechar las primeras gotas de orina y continuar orinando en un recipiente estéril.
- El recipiente debe cerrarse sin tocar su interior y ser entregado a la enfermera quien se encargará de etiquetarlo y entregarlo para ser llevado al laboratorio.
Por otro lado, una de las tareas que realiza enfermería, una vez recogida la muestra de orina, es el uso de las tiras reactivas de orina. Se utilizan para valorar de manera urgente la presencia de patología urinaria. Es un método muy sencillo: se introduce la tira en la muestra de orina recogida previamente y se deja reposar el tiempo suficiente para que se produzcan las reacciones. A continuación, se compara los colores que aparecen en la tira de orina con con la escala cromática que aparece que da el fabricante.
En el vídeo que se muestra a continuación se explica como se interpreta una tira reactiva de orina:
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