¡Hola a todas!
Soy Andrea, y estas son mis primeras prácticas como enfermera. En esta entrada os voy a contar brevemente cómo fue mi primer día de prácticas.
Mi primer día de prácticas:
Lo primero que me gustaría contar antes de empezar a explicar cómo es la organización, el trabajo, las técnicas etc, es algo que dentro de la USC no explican antes de las prácticas y es qué vamos a hacer una vez allí.
A diferencia de mis compañeras, a mí me tocó en el turno de
mañana en el Hospital Provincial de Conxo, que es algo más pequeño que el hospital
Clínico. Llegamos allí un lunes, nos reunieron a todos los que íbamos a estar
en ese hospital, debido a que hasta ese día la mayoría no sabíamos qué planta
nos tocaría. Nos acogieron unas enfermeras las cuales serían las responsables
de nuestras prácticas; ellas nos organizaron, nos explicaron todo, nos
indicaron qué taquillas teníamos, bueno y también dónde estaban porque el
vestuario es más bien un laberinto.
Después de los nervios iniciales pasamos a planta, allí nos
enseñaron cómo llegar a nuestro “lugar de trabajo” durante estas 4 semanas. En
este caso, a mí me tocó COT (cirugía plástica, ortopédica y traumatológica).
Lo primero que me llamó la atención fue que las plantas son
muy pequeñas, un pasillo donde tienes a tu derecha e izquierda las habitaciones
de los pacientes que son individuales o de 3 personas.
Además, está el control donde tenemos material para realizar
las curas, poner medicamentos… y donde está el cuarto donde se toma el café
(que no falte).
Así fue la primera toma de contacto con el hospital.
Al día siguiente, teníamos que estar allí a las 8 de la
mañana y el turno duraría hasta las 15:00 a partir de ahí comenzaría el turno
de tarde.
Yo como futura enfermera en sus primeras prácticas, empecé
muy perdida. Poco a poco te vas quitando los nervios, vas viendo como cada
enfermera tiene sus propias maneras de realizar el trabajo dentro de los
protocolos, cómo se organizan, cómo funciona todo ya que hasta el momento nunca
habías estado del otro lado de hospital, ofreciendo cuidados en vez de
recibirlos.
Si tuviera que dar un consejo para una persona sin
experiencia que comienza sus prácticas, sería que tenga paciencia. Puede que al
principio cueste un poco, te sientas como inservible allí ya que tienen que
explicarte la mayoría de los procedimientos, pero nadie nace aprendido y estás
allí para eso, aprender, preguntar mucho y absorber todos los conocimientos y
técnicas que puedas. Además, si tienes suerte de que te toque con alumnas de
tercero de enfermería, ellas pueden ser un punto de apoyo y confianza muy
importante.
A medida que pasan los días se van haciendo más llevaderos,
vas cogiendo la rutina del turno, vas conociendo a las enfermeras y a los
pacientes y comienzas a hacer cosas por ti misma, al principio tomar tensiones
y glucemias pero después colocarás sondas, vías, harás analíticas… Así que, lo más importante es que tengas paciencia y muchas ganas de aprender.
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