El hospital de día de digestivo del CHUS está situado en la planta -1, y en él se realiza el tratamiento ambulatorio de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
La EII es un término genérico que describe los trastornos que suponen una inflamación crónica del tubo digestivo. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son los tipos de EII más prevalentes. El tratamiento de estas enfermedades se basa en controlar los síntomas, ya que son patologías crónicas sin tratamiento curativo definitivo.
La EII es un término genérico que describe los trastornos que suponen una inflamación crónica del tubo digestivo. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son los tipos de EII más prevalentes. El tratamiento de estas enfermedades se basa en controlar los síntomas, ya que son patologías crónicas sin tratamiento curativo definitivo.
Los pacientes que padecen estas patologías deben de seguir un tratamiento crónico, este puede administrarse de manera ambulatoria o bien ser autoadministrado en casa por el paciente.
En el hospital de día de digestivo se administran tratamientos biológicos, siendo el Infliximad, el Adalimumad o Ustekinumad los medicamentos más utilizados. Cada tres, cuatro o seis meses, dependiendo de la pauta dada por el médico, el paciente debe acudir al hospital para recibir la dosis de medicación. El medicamento es administrado por vía venosa de forma lenta par evitar que el cuerpo reaccione contra la medicación. Antes de cada dosis se administran corticoides para reducir el riesgo de reacción ante el medicamento.La cantidad de medicación a administrar en cada sesión se calcula según el peso del paciente. El papel de enfermería es crucial ya que es quien se encarga de administrar la medicación, controlar las constantes vitales al inicio y al final del tratamiento y vigilar las posibles reacciones adversas que la medicación pueda producir.
Por otro lado, las enfermeras del hospital de día también tienen la labor de enseñar como administrar de manera correcta la medicación a los pacientes que se la autoadministran en casa. En esta modalidad de tratamiento el medicamento se inyecta por vía subcutánea con unas jeringas que traen precargada la medicación, y se inyectan de manera similar a la insulina. Al ser una aplicación rápida y sencilla, una vez aprendida la técnica el paciente puede ponerse la medicación en casa conservando las jeringas refrigeradas.
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