lunes, 28 de octubre de 2019

Planta de Urología en el CHUS

¡Hola a todos y todas!
Mi nombre es Ana y estoy haciendo mis primeras prácticas de Enfermería en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, en la planta de Urología. En esta entrada os voy a contar cómo fue mi primera percepción del hospital y a narrar brevemente cómo es para mí un día normal allí.
He de confesar que cuando recibí la noticia de que mis primeras prácticas serían en este servicio, me entraron ciertas dudas acerca de cómo iba a ser trabajar allí y yo misma formulé una hipótesis que resultó ser completamente equivocada para mi positiva sorpresa.
Debido a la enorme demanda de camas en todas las plantas y a la carencia de las mismas, en mi sección se encuentran ingresados pacientes de diferentes especialidades; digestivo, otorrino, maxilofacial y por supuesto, urología. Personalmente, creo que esta variedad es muy beneficiosa, ya que me permite aprender sobre patologías totalmente distintas y eso es muy enriquecedor. Además, el gran número de personas hospitalizadas que necesitan cuidados hace que las enfermeras estemos siempre activas. Este hecho puede afectar negativamente a las profesionales que ya llevan años dedicándose a este oficio, por la enorme carga de trabajo que supone, pero para una estudiante de Enfermería como yo, es un aspecto muy positivo porque poner los conocimientos en práctica es la mejor manera de aprender. 
En esta planta somos cuatro alumnas de Enfermería. Cada semana rotamos habitaciones con la enfermera o enfermeras que nos asignan día a día. Por suerte, todas ellas son muy atentas y se preocupan por enseñarnos todo lo que pueden. 
Mi turno empieza a las ocho de la mañana y finaliza a las tres de la tarde. Algunas de las tareas que siempre llevamos a cabo, a grandes rasgos son: la toma de constantes (tensión arterial, temperatura, etc.) el paso de las mismas al ordenador a través del programa informático que utilizamos, llamado "Gacela", preparación de la medicación, pase con los médicos por las habitaciones, realización de curas oportunas, colocar tomas de alimentación en aquellos pacientes que tienen sonda nasogástrica, revisión de vías, etc. 
Como el trabajo en el hospital es multidisciplinar, al final de cada jornada informamos a la enfermera que se incorpora al siguiente turno de todas las acciones y modificaciones que fueron llevadas a cabo. También se actualizan las mismas mediante comentarios en el Gacela para que así todos los preofesionales estén al tanto de los cuidados necesarios y no se cometan errores. 
A día de hoy, llevo dos semanas de prácticas. Ya puedo decir que he aprendido muchísimo y afirmar que me encanta mi futura profesión. 
En las siguientes entradas, iré contando más detalles de mi rutina y explicando las distintas técnicas que he aprendido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recogida de orina en pacientes con sonda

¡Hola! El análisis de orina es una prueba muy frecuente y sencilla, útil para detectar infecciones como la cistitis. Mi compañera Clara e...