¡Hola a tod@s!
Hoy hablaré sobre las nefrostomías. Este tipo de ostomía es una derivación de la orina desde el riñón hasta la superficie de la piel. Está indicada cuando el recorrido fisiológico de la orina está afectado y por lo tanto ésta se acumula en el riñón, pudiendo llegar a causar hidronefrosis (dilatación del sistema colector renal).
La nefrostomía puede llevarse a cabo en situaciones de urgencia o cuando sea necesario drenar temporalmente el tracto urinario, bien sea por el cúmulo de orina o por un absceso renal. En casos de extrema necesidad vital puede realizarse una nefrostomía de forma definitiva.
Cuidados de la sonda o el catéter:
- FIJACIÓN: se procede a fijar el catéter dándole un punto con seda a la piel. Se protege con una gasa y se sujeta de modo que no se mueva. El catéter se coloca a una bolsa de drenaje mediante una conexión específica de nefrostomía. Si se trata del riñón izquierdo la bolsa debe estar situada en el lado contrario (y viceversa), para que de este modo el catéter quede totalmente estirado, porque en caso de acodarse, se impediría el paso de la orina o de la sustancia que tenga que ser drenada en caso de tratarse de un absceso.
- PERMEABILIDAD: es necesario asegurarse de que el catéter drena correctamente, porque se no ser así, podría tratarse de una obstrucción o de un problema funcional.
- ESTADO DE LA ZONA DE PUNCIÓN: hay que evitar que la orina esté en contacto con la piel, ya que podría irritar la misma, o con los puntos, pues podría ocasionar la pérdida de fijación a la piel.
- CUIDADOS: todos los días la zona de punción debe ser limpiada y desinfectada, deben cambiarse los apósitos que la cubren y cambiar la bolsa de nefrostomía. Es importante registrar siempre su estado para controlar cualquier tipo de alteración: enrojecimiento, exudado, hematuria, ausencia de orina, dolor, salida accidental del catéter, volumen drenado, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario